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SANTA CRUZ, El Seibo.- Felipe Hernández amaneció sonriente. Fue despertado por la presencia de casi medio centenar de agentes policiales que fueron apostados desde las 5 de la madrugada en la intercepción de la calle Asomante en el barrio Los Hoyitos de esta ciudad para impedir la instalación del mercado de pulgas.
Hernández había llevado la voz de reclamo junto a otro grupo de ciudadanos para que "la reguera" fuera cambiada de lugar, alegando que la presencia de los vendedores de ropa usada y otra mercancía producía una violación al derecho de libre acceso y otras incomodidades a numerosas familias.
Entre las molestias que le causaban estaban atar las lonas en los techos de las viviendas y provocarle roturas, el ruido en horas tempranas, limitación del acceso a sus viviendas (sobre todo para los que tienen vehículos), realización de las necesidades fisiológicas en el entorno por parte de los vendedores y afeamiento de la zona.
Tras largos meses de reclamo para que el mercado de pulgas fuera cambiado de lugar, las autoridades decidieron hoy poner fin a su incumplimiento.
Hace unos 4 meses que el síndico municipal Reynaldo Valera recibió una comunicación del director de INESPRE, autorizándolo a ubicar "la reguera" en los terrenos propiedad de esta institución en la salida hacia Hato Mayor.
Los vendedores de "la Reguera" se marcharon a regañadientes a ese lugar al ser impedidos por la policía de colocarse en su puesto habitual.
La población ha estado reclamando también de las atoridades municipales y provinciales que impidan el uso de la avenida principal para el consumo de bebidas alcohólicas en los conocidos lugares como D´Canas, Carlos Ginos, Harold y otros.
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